Baños de sal: beneficios y razones para tomarlos
Llegas a casa después de un duro día de trabajo y ¿qué mejor que un baño? Hay que evitar el derroche de agua, pero un baño cada cierto tiempo puede considerarse un capricho saludable. ¿Sueles darte baños de sal? Es una buena forma de relajarte, pero este no es su único beneficio. ¿Quieres saber todo lo que te pueden aportar los baños de sal?
Preparación de los baños de sal
Lo primero es llenar la bañera de agua. Lo ideal es que esté caliente para después ir añadiendo agua fría hasta que esté a tu temperatura ideal y, seguidamente, añadir sal a la bañera, la cantidad la decides tú. Puedes comprarla preparada en alguna tienda naturista, pero la sal marina es una opción excelente. De hecho, las sales preparadas tienden a disolverse, mientras que la natural, no. Cuando el agua empiece a estar fría, sal de la bañera.
4 tipos de sales de baño
Hay diferentes tipos de sal según su procedencia y su modo de extracción. Estas son algunas de las más conocidas:
- Sales de roca. Están presentes en la tierra, concretamente en los depósitos subterráneos de donde se extraen.
- Sales del Himalaya. Son unas de las más ricas en minerales, de entre los cuales cabe destacar el calcio, el cloruro, el hierro y el zinc.
- Sales andinas. Al igual que el agua del mar, estas sales contienen una gran cantidad de oligoelementos, como sodio, potasio, magnesio, calcio, bromo y cloro.
- Sales marinas. Se obtienen de los mares y los océanos mediante un proceso de evaporación provocado por el viento y el sol. Las sales marinas suelen ser más ricas que las sales de roca; además contienen zinc y cloruro de sodio.
Estas sales son naturales, por lo que son la mejor opción para tus baños de sal. A continuación, te presentamos algunos de los beneficios que puedes observar tras un buen baño de sal.
Beneficios de los baños de sal
Los baños de sal son muy relajantes. Además, el contacto del cuerpo con el agua caliente y los minerales de la sal marina hace que se liberen toxinas, que se abran los poros y ayuda que se relajen los músculos; ¡adiós al estrés!
Los baños de sal son desintoxicantes, ya que al abrirse los poros, la sal lava los metales pesados y las toxinas de las células de la piel. Le aporta una mayor suavidad y elasticidad a la piel, y ayuda a prevenir y combatir infecciones de la piel o enfermedades producidas por hongos. Asimismo, ayuda a disminuir el acné, gracias a que las sales eliminan las toxinas e impurezas causantes de los granos y los puntos negros a través del sudor. Un baño de sal es beneficioso para tu cuerpo y para tu mente, por el bienestar que produce. El efecto relajante del agua caliente junto con la sal es estupendo para deshacerte del estrés y disfrutar de un momento para ti. ¡Regálate un baño de sal!